lunes, 27 de abril de 2015

Evolución del somatotipo y la composición corporal de un deportista tras 3 años de entrenamiento conjunto

En el presente post se va a mostrar la evolución, en términos de somatotipo y composición corporal, de uno de mis deportistas, desde que comenzamos a trabajar juntos (principios de 2013) hasta la actualidad (abril de 2015).

Los resultados que se muestran a posteriori han sido obtenidos a través de distintos estudios antropométricos realizados de forma longitudinal en el tiempo. Dicho estudios nos han permitido la estimación de la composición corporal, así como el examen de la morfología, las dimensiones y la proporcionalidad en relación al rendimiento deportivo, la nutrición y el crecimiento. Todos estos aspectos se conocen y están desarrollados por el área de la Cineantropometría.  

Así, en este post, centraremos la atención alrededor de 5 variables:
  • El peso
  • El IMC
  • El sumatorio de pliegues cutáneos
  • El % de masa grasa (atendiendo a la fórmula de Faulkner para “hombres deportistas”)
  • El punto en la somatocarta



En la gráfica de la parte superior se muestra la evolución del peso (en kg) del deportista a lo largo de los 3 años de entrenamiento planificado. 

Salta a la vista como el peso del paciente ha ido decreciendo a lo largo del tiempo hasta encontrarse, en este momento, en su peso ideal o “peso de máximo rendimiento”. Este es aquel que permite al deportista encontrarse en su mejor forma física y, por tanto, rendir al 100% de sus posibilidades.



El IMC (Índice de Masa Corporal) muestra la relación entre el peso y la altura de una persona. Este es un indicador comúnmente empleado para identificar el sobrepeso y la obesidad de la población general. No obstante, este valor habrá que considerarlo a título indicativo ya que únicamente tiene en cuenta dos variables. 

Al respecto, el gráfico de la parte superior muestra una disminución progresiva de este valor a lo largo de los años de planificación. Es este último valor de IMC el que permite al deportista encontrarse en su “peso de máximo rendimiento”.



Tener un valor saludable de IMC según la OMS no significa, ni mucho menos, que nos encontremos en nuestro peso ideal o estado de máximo rendimiento. 

En este caso, en 2013, el deportista estudiado ya contaba con un valor saludable de IMC (23’6) aunque estaría lejos de conseguir su mejor forma física. Todavía quedaban muchos aspectos que trabajar y mejorar.
Así, en el gráfico de la parte superior se muestra cómo, tras realizar valoraciones antropométricas anuales, el deportista en cuestión ha conseguido reducir casi en un 50% su sumatorio de pliegues cutáneos (de 100’3 mm a 53 mm de tejido adiposo subcutáneo). Ello supone, a su vez, una reducción del % de masa grasa (véase en el gráfico de debajo), lo que permite al paciente encontrarse cerca de su estado de máximo rendimiento.


Para cerrar el presente análisis se hará referencia a la técnica del somatotipo, utilizada para estimar y clasificar la forma corporal y la composición del deportista. El resultado de dicha técnica es un resumen cuantitativo del físico, el cual se expresa en una calificación de tres números (componente endomórfico, mesomórfico y ectomórfico) y viene representado en la somatocarta.



En este caso, en la imagen superior (somatocarta) encontramos señalados 3 puntos de distintos colores. El color rojo corresponde a la valoración del 2013, el verde a la del 2014 y el amarillo a la del 2105. 

Así, en dicha somatocarta observamos cómo, a lo largo del tiempo, el punto del deportista se ha ido desplazando hacia la derecha, con tendencia a ir, progresivamente, hacia arriba (lo que denota un mayor componente mesomórfico). En estos momentos, atendiendo a su punto en la somatocarta, el deportista se encuentra en un estado meso-ectomórfico. 

Para concluir, únicamente nos quedaría pendiente resolver la siguiente cuestión: ¿Hacia dónde queremos dirigir nuestro punto en la somatocarta?
Para dar respuesta a esta pregunta deberemos investigar donde se encuentra el punto de los deportistas de élite de la especialidad deportiva que practica el sujeto estudiado, e intentar que los valores de somatotipo de mi deportista se ajusten al máximo a los de los deportistas de élite de esa misma modalidad deportiva.